OCHO MOMENTOS DE MI VIDA

 OCHO MOMENTOS DE MI VIDA 

Diciembre 1986.

Yo nací con el dolor en la uña,
yo nací con el dolor en la orla de mi rosada uña,
yo nací con el dolor en el punto más invisible de mi uña,
que el punto que deja un alfiler
resulta ser un gigantesco punto.
Y mi dolor carecía de radio,
mi dolor jamás tuvo radio
jamás tuvo ni siquiera cero por radio.

Y yo empecé a llamar perro al perro
 con el dolor en mi dedo.
Pobre dedo, pobre mi dedo, pobre…
Pero es asombroso señores,
jamás me dolió el dedo,
jamás mi dedo dejó de llamarse dedo
y siempre fue el dedo de mi pie
y no el dedo de mi hosca mano.

Yo tuve al primer amigo del gran repertorio de enemigos
con el dolor circundando mi blanco peroné,
circundando mi negra tibia
y circundando mi tobillo.
Y mi tobillo siempre me fue fiel,
siempre me quiso y; siempre,
en las gélidas mañanas
un beso a mis pies les dio.

Y mi madre, mi madre me llevó a la escuela
cuando mi dolor había traspasado mi tobillo,
cuando mi dolor había recorrido
el nervio de mi tibia
 y el nervio de mi fémur.
Pobre mi fémur. Pobre mi tibia. Pobre.

Yo tuve a mi primera amiga
con el dolor en mi cóccix.
Y mi cóccix quiso huir de mi cuerpo,
evadirse de mi cuerpo,
quebrarse y deshacerse en mi cuerpo.
Y mi cóccix quiso también 
correr y enterrarse; esconderse y sepultarse
en el sarcófago de mi propio cuerpo.

Yo conocí la rigidez de un militar
y la gaseoformía  de los señores guardias
con un dolor que me pasó por el diafragma
¿Quién dijo que yo no tengo diafragma ?
¿Quién dijo que jamás pasó 
El dolor por mi diafragma?

Y yo conocí la inconsistencia de la vida
con el dolor en mi pecho,
en el punto más gigantesco de mi pecho
que la cúpula de la gran Sixtina,
es un pequeñísimo punto
comparado con el diámetro
del dolor que yo siento.

Y aquí viene lo peor de lo mejor
de la muerte de mi vida.
Yo conocí y me enamoré de mi orgullosa novia
con el dolor en mis ojos.
Con el dolor en la retina de mis ojos
y  con el dolor en las pardas pupilas 
de mis dos ojos.

Pero es algo verdaderamente misterioso señores,
a mi no me duelen los ojos
las retinas y las pupilas de mis ojos
mis ojos ven la cercanía de lo lejos, 
las tinieblas de los días 
y las sombras de los mágicos vientos.

............